Psicoterapia

Muchas veces las personas acuden a terapia porque sienten ansiedad, mucha tristeza, tienen la autoestima dañada, un duelo no resuelto, están en una crisis de pareja, tienen problemas en el entorno laboral o un largo sinfín de casuísticas que podrían resumirse en una palabra: sufrimiento. El dolor es parte de la vida, no así el sufrimiento.

La terapia es ante todo, un lugar de seguridad, un lugar de confianza, de intimidad, un lugar de escucha amable y sin juicios donde el vínculo paciente - terapeuta será el sostén sobre el que pivotará toda la intervención.

A lo largo de la vida es muy común pasar por momentos de crisis, es en esos momentos donde la psicoterapia puede ayudar a aliviar el malestar y a encontrar maneras diferentes de enfrentar los problemas. En la psicoterapia una aprende a encontrarse a sí misma, a darse más valor, a gestionar mejor las emociones, a dar nuevas soluciones a problemas enquistados, en definitiva, a posicionarse en la vida de una manera más saludable.

La psicoterapia también es un espacio para conocerse y ser más consciente de una misma. Crecer forma parte de la vida y hacerlo de forma consciente permite que vivamos la vida de una manera más plena.